Centrarse en superar la sola Escritura de algunos grupos separados y profundizar en la reflexión sistemática de los contenidos de la revelación en la que se basa la fe cristiana católica. Saber Biblia, es un honor para el cristiano porque conoce los pormenores de libros milenarios con los cuales Dios acompaña la vida y la historia de salvación de su pueblo. Se puede decir que la Escritura es la norma no normada de toda la vida de la Iglesia. La teología auxilia a la Sagrada Escritura para actualizar dichos contenidos a modo de profundización de esa fe desde un sentido científico, tal como ha progresado la fe del pueblo a lo largo de XX siglos. En este sentido, la teología, por estar emparentada con la Sagrada Escritura, se vuelve una ciencia sagrada, alta y fascinante para quien la estudia.