La Arquidiócesis de Tuxtla, a través de la Pastoral Educativa y de la Universidad Católica de Chiapas “Juan Pablo II” (UCACH), celebró que en este 2016, veinte de sus primeros alumnos concluyeron la licenciatura de Derecho, 18 maestrantes en Ciencias de Educación y más de cien laicos el diplomado en Sagrada Teología.
Con el acompañamiento de monseñor Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla y gran canciller de la Universidad, de los padres como directivos, destacados académicos, cuerpo administrativo y alumnos, la escuela va asumiendo con responsabilidad la tarea de la emergencia educativa que enfrenta el país y sobre todo la entidad chiapaneca.
En su último arribo a Chiapas, en julio de 2015, el entonces nuncio apostólico de México, monseñor Crhistophe Pierre, refirió que “la educación no es sólo la escuela, es sobre todo y ante todo un conjunto de personas. Las grandes obras siempre empiezan pequeñas, porque necesitamos hacer cosas serias, fundaciones sólidas”, señaló el representante del papa Francisco, al recordar que en el año de 2012 fue testigo del nacimiento de la UCACH.
Actualmente la Universidad se prepara para ofrecer otras licenciaturas y maestrías con programas innovadores con atrevimientos a la apertura del cocimiento global y posmoderno, en las líneas de formación filosófico-científico-religioso, tal como lo proyectó su fundador, monseñor Rogelio Cabrera López, primer arzobispo de Tuxtla y hoy de Monterrey, Nuevo León.
“Se pretende desde la perspectiva educativa ayudar y acompañar a jóvenes, hombres y mujeres a un formación integral e integradora”, enfatizó el rector de la UCACH, presbítero y doctor en teología sistemática, Guadalupe Antonio Ruiz Urquin.
Tras el anuncio que realizó la UCACH de la obtención del reconcomiendo a nivel nacional por la Secretaría de Educación, con la clave 070314, a través de sus redes sociales recibió decenas de buenos comentaros y felicitaciones.
Actualmente, el rector académico de la UCACH es el padre Antonio José Anza, con grado académico de maestro en Filosofía y maestrante en Ciencias de la Educación y el cargo como director de Servicios Escolares y de Posgrado, lo ocupa el padre Hugo Armando Álvarez Herrera, con grado de doctor en Ciencias de la Educación.
En su informe anual, el maestro Eliceo González Urquín, secretario general, indicó que el 80 por ciento del cuerpo académico cuenta con un posgrado, además son catedráticos de alto prestigio y calidad humana. Apuntó que el aprovechamiento general de los alumnos se mantiene con buenos resultados. Y como institución, se cuenta con convenios interinstitucionales con la secretaría de Educación en Chiapas, con el H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Veniforas S.C., Caritas Tuxtla, entre otras instituciones.
Con los logros hasta ahora alcanzados por la UCACH, puntualizó el padre Ruiz Urquin que la universidad, además de tener como baluarte los valores humanos, “está sustentada en una visión Cristiana de la persona y de la realidad. Es una universidad con apertura de pensamientos y credos”.
La universidad se prepara para iniciar el nuevo curso el 7 de enero de 2017, por lo que invita a quienes deseen cursar la maestría en educación, la carrera de ciencias políticas y derecho, o el diplomado en Teología, acceder a la página electrónica ucach.mx o pedir informes al teléfono 961-6111785 y en atención personalizada en calle Uruguay, número 500, en la colonia El Retiro. Las clases son los sábados de 8:00 a 3:00 de la tarde.
Destacados
La Universidad Católica de Chiapas Juan Pablo II, es una Institución para hombres y mujeres con deseos de superación y grandes expectativas en la vida. Es la primera Universidad del sureste de México que ofrece a los estudiantes la posibilidad de formarse científicamente desde una visión católica, para contribuir en el desarrollo humano y espiritual que pretende desde la perspectiva educativa ayudar y acompañar a una formación integral.
Misión
Promover profesionales con una educación integral, es decir, conocimientos académicos, valores y virtudes a fin de que sean capaces de insertarse en la realidad actual con sus desafíos de discernirla/interpretarla para responder a las inquietudes del hombre hoy con propuestas creativas, claras y definidas, que iluminen a su vez los procesos de transformación de la realidad estatal y nacional. Promover a la persona desde una visión integradora de la persona. Promover una cultura cristiana.
